- Antonio Bonet recibe el encargo de la construcción del poblado HIFRENSA, el conjunto residencial para alojar a los trabajadores de la central nuclear de Vandellòs-I. Cuenta con una escuela con jardín de infancia, biblioteca, club social, residencia para empleados solteros, zona deportiva y las dotaciones de infraestructura necesarias para abastecer a 280 viviendas de agua potable, electricidad y gas. El conjunto está conectado mediante pasos para peatones y bicicletas con plazas públicas con esquema viario en cul-de-sac.
- Julio-Octubre 1968 Segunda versión. Se plantea una plaza central abrazada por la escuela, el club social y la residencia para empleados solteros formando una “L”. Se prevé la construcción de un mercado y una capilla. El viario forma unas aspas con finales de calle con aparcamientos en cul-de-sac.
- Cocheras de las viviendas para obreros. El depósito de aguas es un contrapunto vertical en la composición horizontal del poblado.
- Viviendas para ingenieros (lado sur). Sin molestarse unas a otras, las casas miran al mar. Se asientan sobre plataformas dispuestas como bancales agrícolas construidos con muros de piedra seca, característicos del litoral catalán.
- Viviendas para peritos (lado norte). Las cocheras protegen a las casas del fuerte viento Mestral de la zona. Entre las casas y la calle hay zonas públicas ajardinadas recreando un paisaje de apariencia natural, con rocas, árboles y arbustos donde los niños pueden jugar.
- Viviendas para ingenieros (lado norte). Las casas están inspiradas en elementos tradicionales: muros encalados, bancales de piedra, porches, patios y celosías que construyen un paisaje de trazo moderno y formas tradicionales. Antonio Bonet recupera la escala humana que caracteriza a la arquitectura popular.
- Plaza pública de las viviendas para obreros. Antonio Bonet busca la invisibilidad de la arquitectura. El hormigón basto recrea la aspereza y los tonos grises de un paisaje pedregoso. Las viviendas no superan la altura de los árboles.
- Viviendas para obreros. Acceso. Bonet propone embocaduras y corredores porticados. No solo para acceder a las casas, también para favorecer relaciones comunitarias. Cada embocadura cuenta con un banco de obra, para conversar, jugar …
- Viviendas para obreros. El corredor de acceso a las casas se sitúa en la orientación desfavorable (norte) mientras que las salas principales de las casas se abren a las vistas y a la orientación favorable (sur).
- Residencia para empleados solteros (lado norte). El edificio se separa de la calle mediante jardines. Bonet recrea con rocas y arboles un paisaje de apariencia natural. Muros de pavés procuran luz y protegen las habitaciones del fuerte viento de la zona.
- Segregación de vehículos. Un puente salva el desnivel sobre el barranco. El viario discurre paralelo al recorrido del agua.
- Vista exterior de la escuela. Cada pirámide recubierta con cerámica de La Bisbal, corresponde a un aula. Cada aula se abre a un patio delimitado con muros y celosías de ladrillo de cal.